Panorama Impositivo del Agro - 3º entrega
Impuestos provinciales y Coparticipación Federal
El estado Nacional cobra los impuestos que implican la mayor recaudación y en un acuerdo con las provincias- que lleva más de 20 años con importantes distorsiones –distribuye parcialmente esos fondos ellas. Actualmente del total que ingresa a la Nación solo el 20/23% se reparte entre las jurisdicciones, siendo por demás injusto y además las pautas del régimen de Coparticipación – cantidad de personas, superficie y riqueza- debe replantearse con urgencia para ser un país realmente federal.
Las provincias están obligadas a cumplir servicios que no pueden prestar con los fondos que se les entrega, por dicho motivo los impuestos propios, como ingresos brutos, inmobiliario y sellos están con incrementos anuales permanentes que ahogan al productor.
Es imperioso el diseño de un nuevo Régimen de Coparticipación Federal, que distribuya razonable y equitativamente los impuestos nacionales.
Impuesto a la Herencia
Otro tributo que genera preocupación en el agro, es aquel que grava la transferencia de bienes por donaciones o herencia, vigente solo en las Provincias de Buenos Aires y Entre Ríos. Gran cantidad de presunciones -ante operaciones cercanas al fallecimiento del causante- cierran las puertas para una posible elusión del impuesto.
Hay pretensiones de la ley que son a todas luces ilegales, pero para su defensa ello deberá apelarse a la justicia.
Los inmuebles rurales heredados o donados no podrán registrarse a nombre de los nuevos beneficiarios sin abonarse previamente el impuesto. Esto implica ingresar cifras del 4% al 16% del valor real del bien, debiendo los obligados contraer deudas cuantiosas para estos fines.
Este gravamen solo existe en estas jurisdicciones, además su recaudación resulta ínfima, por lo cual propugnamos la urgente derogación de este injusto tributo.
Conclusiones
Prontamente,- cuando el equilibrio fiscal lo permita- debe lograrse una reforma tributaria que contemple la corrección por inflación de los resultados obtenidos, los quebrantos, retenciones, anticipos y los saldos en favor de los contribuyentes.
Por todo lo visto las “Retenciones” son irrazonables e injustas. Podrían transformarse en parcialmente aceptables si su recaudación se utilizara en obras de infraestructura vial, hospitalaria o educativa, en las regiones más relegadas del país.
La decisión de este gobierno de erradicar las “Retenciones”, eliminar el disparate de los ROES y lograr una salida al cepo cambiario, producirá un crecimiento exponencial de inversiones.
Necesitamos construir los caminos que nos lleven a crear empleos genuinos y a contribuir con la generación de riqueza y la sustentabilidad del sistema productivo. La única manera es a través del incremento en la producción y las exportaciones de materias primas y sus subproductos. Las inversiones necesarias son elevadas y requieren la participación de todos los sectores directa e indirectamente.
Para lograr una corriente de inversión es necesario reducir el riesgo país y lograr una seguridad jurídica firme y donde se respeten los derechos individuales.
El Sistema Tributario debe ser previsible, equitativo y sustentable en el tiempo.
Hoy es imprescindible superar la situación de emergencia para pasar a un programa de reformas estructurales que permita salir de la permanente coyuntura.
Afortunadamente son visibles oportunidades de mejora de alto impacto en esta Argentina que viene.